Es la pregunta que escucharon los protagonistas de este vídeo: ¿Y si fueras sacerdote?
Los dos atravesaban unos momentos duros en su vida. Uno se sentía vacío después de que su novia le dejara y su mejor amigo se fuera a vivir a otra ciudad. El otro había enfermado gravemente y estaba a punto de morir. Y los dos vivían desde hacía tiempo alejados de la Iglesia.
Pero fue en esos momentos cuando se encontraron con la misericordia de Dios que les decía: «Te amo. A pesar de tus heridas, a pesar de tu pecado, a pesar de todo, te amo». Más allá del miedo inicial, intuyeron que Dios los llamaba para ser sus mediadores. Y le dijeron que sí.
Hoy son sacerdotes y esta fue, según ellos, la mejor decisión que han podido tomar en la vida.