El Via Crucis es una antigua tradición en la Iglesia católica que se remonta al siglo IV, cuando los cristianos iban en peregrinación a Tierra Santa.
Como muchas de nuestras tradiciones católicas, el Via Crucis puede ser rico, profundo y lleno de sentido, pero al mismo tiempo, podemos perder la visión de lo que significa y cómo relacionarlo con nuestra vida cotidiana.
Estas son ocho razones que dio el Papa Francisco durante la JMJ de Rio de Janeiro por las que deberíamos rezarlo, sobre todo en Cuaresma:
1. Nos permite poner nuestra confianza en Él
“La Cruz de Cristo contiene todo el amor de Dios; allí encontramos su misericordia sin medida. Este es un amor en el que podemos poner toda nuestra confianza, en el que podemos creer… Confiemos en Jesús, entreguémonos a él, porque él nunca defrauda a nadie. Sólo en Cristo crucificado y resucitado podemos encontrar la salvación y la redención”.
2. El Viacrucis nos indica nuestro lugar en la historia
“Y tu, ¿quién quieres ser? ¿Como Pilatos? ¿Como Simón? ¿Como María? Jesús te mira y te pregunta: ¿Quieres ayudarme a llevar la Cruz? Hermanos y hermanas, con toda la fuerza de su juventud, ¿cómo le responden?”.
3. Nos recuerda que Jesús sufre con nosotros
“La Cruz de Cristo soporta el sufrimiento y el pecado de la humanidad. Incluido el nuestro. Jesús acepta todo esto con los brazos abiertos, soportando en sus hombros nuestras cruces y diciéndonos: ‘¡Ten valor! ¡No llevas tu cruz solo! Yo la llevo contigo. Yo he vencido a la muerte y he venido para darte esperanza, para darte vida’ (cf. Jn 3,16)”.
4. Nos invita a la acción
“Pero la Cruz de Cristo nos invita también a dejarnos herir por su amor, enseñándonos siempre a mirar a los demás con misericordia y ternura, especialmente a los que sufren, a los que necesitan ayuda, a quienes necesitan una palabra o una acción concreta”.
5. Nos ayuda a tomar una decisión a favor o contra Cristo
“La cruz revela un juicio al saber que Dios, al juzgarnos, nos ama. Recordemos esto: Dios nos juzga amándonos. Si yo acepto su amor, entonces estoy salvado, si lo rechazo, entonces me condeno, no me condena él, sino yo mismo, porque Dios nunca condena, él sólo ama y salva”.
6. Revela la respuesta de Dios al mal en el mundo
“La cruz es la palabra a través de la cual Dios ha respondido al mal en el mundo. Algunas veces parece que Dios no reacciona al mal, que está en silencio. Y sin embargo Dios ha hablado, ha respondido, y su respuesta es la cruz de Cristo: una palabra que es amor, misericordia, el perdón”.
7. El Via Crucis nos da la certeza del amor de Dios por nosotros
“¿Qué ha dado la cruz a aquellos que la han mirado y a aquellos que la han tocado? ¿Qué ha dejado la cruz en cada uno de nosotros? Ves, nos da un tesoro que nadie más puede dar: la certeza del amor fiel que Dios tiene por nosotros”.
8. Nos guía de la Cruz a la Resurrección
“Oh, Jesús nuestro, guíanos de la cruz a la resurrección y enséñanos que el mal no tiene la última palabra, sino el amor, la misericordia y el perdón. Oh Cristo, ayúdanos a exclamar otra vez: ‘Ayer fui crucificado con Cristo; hoy soy glorificado con Él. Ayer morí con él, hoy vivo con Él. Ayer fui enterrado con Él, hoy resucito con Él’”.
Fuente: Aleteia.